La importancia de saber escuchar
Di un curso de esto hace poco y me gustaría compartir con todos ustedes, un punto de los que se expusieron.
Cuando escuchamos a alguien hay 5 formas de atenderlo:
- Ignorarlo
- Fingir que lo escuchamos
- Escucharlo selectivamente
- Escucharlo atenta ( con todos nuestros sentidos) - Rapport
- Escucharlo empáticamente ( tratando de ponernos en sus zapatos)
¿Que pasaría si fueran al doctor porque les duele la pierna y el doctor con solo verles la cara sin preguntarles nada, sin revisarles la pierna, sin ver su historial, sin analizar como camina, les receta dos paracetamoles cada 8 horas y 1 anti-inflamatorio cada 12 horas?
¿Pensarían que este doctor es bueno en su trabajo?
¿Pensarían que este doctor esta dándoles una buena resolución en sus dolencias?
¿Pensaría en hacerle caso a este doctor?
¿Pensaría en volver alguna vez con este doctor?
Hay algo en este mundo que se llama la empatía y hay algo que se llama el rapport.
Del Rapport seguro ya habrán oído ó leído mucho y no pienso ahondar en ello. La intención de este post es ahondar en escuchar y la importancia de escuchar a los que te rodea para poder crear verdaderas conexiones con ellos. Si en una relación con tu jefe, tu familia, tus amigos son hechas solo para escuchar solo por obligación… y no porque de verdad te importa lo que piensen, no crearas un verdadero lazo con esa persona.
Recuerden a algún amigo, hijo, novia, compañero, sobrino, familiar ó mujer que se quisieron ligar y tuvieron una conversación que termino en nada (esta conversación la he copiado tal cual de libro 7 Hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen Covey).
Es un ejemplo de una empatía muy pobre:
***
Padre: ¿Como estás, hijo?
Hijo: Bien.
Padre: ¿Qué novedades tienes?
Hijo: Ninguna
Padre: ¿Qué hubo de interesante en la escuela?
Hijo: No mucho
Padre: ¿Qué vas a hacer el fin de semana?
Hijo No lo se.
***
Ese mismo chico por teléfono se explaya y habla horas con sus amigos… ¿pero eso a que se debe?
¿ A que el padre no esta en la onda ( no esta “IN”)?
¿ A que el hijo es un malcriado?
ó ¿A que el padre no sabe escuchar y el hijo no tiene confianza para responderle?
Ahora copio otro fragmento del libro… este fragmento explica lo que pasa cuando iniciamos por hablar en lugar de escuchar, por querer dar una autobiografía como consejo a la persona que nos pidió… en realidad, simplemente comprensión.
Les pido que lo lean y lo analicen, este ejemplo esta orientado a relación Padre – Hijo…. Pero también puede ser aplicado a muchos otros ámbitos de la vida, como un noviazgo ó la seducción.
***
«Papá, la escuela no sirve para nada» contar con tu atención).
«¿Qué es lo que sucede, hijo?» (Estás interesado, ¡bien!)
«No tiene aplicación en la práctica. No saco nada de ella.» (He tenido un problema en la
escuela y me siento muy mal.)
«Lo que ocurre es que todavía no te das cuenta de los beneficios. A tu edad, a mí me
parecía lo mismo.» (¡Oh no! Aquí viene el capítulo tres de la autobiografía de papá. Yo quería hablar
de otra cosa. En realidad no me interesa cuántos kilómetros tuvo que hacer a pie a través de la nieve, y
sin botas, para llegar a la escuela. Quiero ir directamente al problema.) «Pensaba que algunas de las
clases eran una pérdida de tiempo. Pero más tarde esas clases resultaron ser las más
útiles para mí. No te desanimes. Dale tiempo.» (El tiempo no resolverá mi problema. Me
gustaría poder contártelo. Desahogarme.)
«Ya le he dado diez años de mi vida. ¿Me puedes decir para qué me va a servir "x más y"
cuando sea mecánico de coches?» «¿Mecánico de coches? Debes de estar bromeando.»
(Yo no le gustaría si fuera mecánico de coches. No le gustaría si no terminara la escuela. Tengo que
justificar lo que he dicho.)
«No, no bromeo. Fíjate en Joe. Ha dejado la escuela. Está trabajando como mecánico y
ganando mucho dinero. Eso es práctico.» «Puede parecerlo ahora. Pero dentro de unos
años Joe va a lamentar haber dejado la escuela.» (¡Dios mío! Aquí viene la conferencia número
dieciséis sobre el valor de tener una educación.) «Tú no quieres ser mecánico de coches.» (¿Cómo
lo sabes, papá? ¿Tienes realmente alguna idea de lo que yo quiero?) «Necesitas una educación que
te prepare para algo mejor que eso.»
«No lo sé. Joe se está construyendo una muy buena posición.» (No es un fracasado.
Abandonó la escuela y no es un fracasado.) «¿Estás seguro de lo que dices sobre la escuela?»
(Estamos dando vueltas, papá. Si por lo menos me escucharas, yo necesito realmente hablarte de algo
importante.)
«Hace dos años que estoy en la secundaria. Estoy seguro. Es una pérdida de tiempo.»
«La tuya es una escuela de mucho prestigio, hijo. Merece un poco de confianza.» (Oh, estupendo. Ahora hablamos de credibilidad. Me
gustaría poder hablar sobre lo que quiero hablar.)
«Todos los chicos pensamos lo mismo.» (También yo merezco alguna confianza. No soy un
imbécil.)
«¿Te das cuenta de los sacrificios que tu madre y yo hemos hecho para que puedas estudiar
allí?» (Oh, la trampa de la culpa. Tal vez yo sea un imbécil.) «No puedes desertar a esta altura.»
«Sé que se han sacrificado por mí, papá. Pero no vale la pena.» (Sencillamente no comprendes.)
«Mira, tal vez si pasaras menos tiempo viendo la televisión y más haciendo los deberes...»
(¡Ése no es el problema, papá! ¡No lo es en absoluto! Nunca podré contártelo. Fue tonto intentarlo.)
«Papá, es inútil. ¡Oh... no te preocupes! De todos modos, no quiero hablar de esto.»
***
La gente con cierta “experiencia” que escucha a otra “abrirse” y empieza a dar un consejo autobiográfico y la observación de “te lo advertí”, se asemeja a una pata de elefante que te aplasta como hormiga… en lugar de ayudarte a resolver tus preocupaciones ó problemas.
Esta gente no se dan cuenta de lo contraproducente que es dar consejos… a diestra y siniestra sin siquiera estos hayan sido pedidos por nadie.
Para escuchar y ser empáticos, debemos ser sinceros y de verdad querer escuchar a la otra persona. De lo contrario ese escuchar falso y sin verdadera sinceridad podría ser contradictorio e incluso ocasionara que perdamos la confianza de la persona que nos esta escuchando.
Otro ejemplo del libro, en el cual habla sobre el mismo caso, pero ahora si el padre esta dispuesto a escuchar a su hijo, antes de dar una cátedra que hacer antes de oír dos frases.
***
El hijo que finalmente se abre con una pequeña frase a su padre.
«Papá, la escuela no sirve para nada.» (Quiero hablar contigo, contar con tu atención.)
«Te sientes realmente frustrado en la escuela.» (¡Exacto! ¡Eso es lo que siento!)
«Por supuesto. No tiene aplicación en la práctica. No saco nada de ella. »
«¿Crees que la escuela no es buena para ti?» (Déjame pensarlo. ¿Es eso lo que quiero decir?)
«Así es. No estoy aprendiendo nada que vaya a ser útil para mí. Quiero decir, fíjate en Joe.
Él dejó la escuela y está trabajando con automóviles. Gana dinero. Eso es práctico.»
«Te parece que Joe realmente ha hecho bien.» (Bueno...) «Bueno, supongo que sí, en cierto
sentido. Verdaderamente está ganando dinero. Pero dentro de unos años, apuesto a que
probablemente se arrepentirá.»
«Crees que Joe va a pensar que se equivocó.»
«Sí. Fíjate en todo a lo que renuncia. Quiero decir que si uno no tiene una educación, no
puede abrirse camino en el mundo.» «Sientes que la educación es realmente importante.»
«¡ Sí! Si no tienes un título, si no puedes conseguir un empleo o ingresar en la universidad,
¿qué vas a hacer? La educación es necesaria.»
«Realmente sientes que es importante para tu futuro.»
«Lo es. Y.. ¿sabes qué? Estoy muy preocupado. No se lo dirás a mamá, ¿no es cierto?»
«No quieres que tu madre lo descubra.»
«Bien, no... Oh, supongo que puedes decírselo. Probablemente se dará cuenta de todos
modos. Mira, me han hecho un test hoy, un test de lectura. Papá, han dicho que estoy
leyendo a un nivel de cuarto grado. ¡Cuarto grado! ¡Curso el tercer año de la escuela
media!»
¡Qué diferencia determina una comprensión verdadera! Todos los consejos bien
intencionados del mundo no representan nada si no empiezan por afrontar el problema
real. Y nunca abordaremos el problema si estamos tan encerrados en nuestra
autobiografía, en nuestros paradigmas, que no nos quitamos las gafas el tiempo suficiente
como para ver el mundo desde otro punto de vista.
«Me van a expulsar, papá. Tal vez, si me van a expulsar, podría irme yo mismo. Pero no
quiero abandonar la escuela.»
«Te sientes confuso. Estás en un dilema.» «¿Qué crees que debo hacer, papá?»
***
La escucha empática, es un paso mas allá del Rapport, si no escuchamos con empatía… realmente no nos estamos poniendo en los zapatos de la otra persona. Así que les recomiendo que lo intenten con las personas que se relacionan, Da resultados muy interesantes al aplicarlos constantemente.
Un abrazo a todos.